La protección de la superficie del depósito contra la acción corrosiva de los componentes químicos y físicos característicos del lugar de instalación está garantizada por un sistema contra la corrosión realizado con una capa de pintura epoxi > 500 μm (protección pasiva) combinada con ánodos de magnesio (protección activa).
De esta forma se crea un sistema de protección electroquímica, diseñada de tal manera que proteja a lo largo del tiempo el cuerpo bajo presión contra la corrosión.
En caso de que el alojamiento no fuera óptimo, o para evitar posibles daños al recubrimiento durante la manipulación, hay disponible un accesorio personalizado llamado «Marsupio» que envuelve toda la superficie del depósito para proporcionar una protección adicional.